A fondo: ¿Qué significaría la compra de Qualcomm por Broadcom?
Broadcom ha confirmado su interés por hacerse con Qualcomm a un precio de 70 dólares la acción.
Es más que un rumor. La compañía estadounidense de semiconductores Broadcom quiere comprar la también compañía estadounidense de semiconductores Qualcomm. Broadcom ha comunicado de forma pública que su intención es adquirir todas las acciones de Qualcomm que están actualmente en circulación y pagar por cada una de ellas 70 dólares: 60 dólares en efectivo y los otros 10 dólares en acciones de Broadcom. Según explica, esta oferta supone valorar a Qualcomm un 28 % por encima del precio de cierre a 2 de noviembre, que sería el último día en el que se cotizó sin sufrir el impacto de las especulaciones sobre una posible transacción. Para ello, intentará iniciar conversaciones inmediatas tras recibir la aprobación unánime de su junta directiva.
La propuesta de Broadcom es tan firme que asegura estar dispuesta a llevarla a cabo con independencia de lo que ocurra con NXP, cuya adquisición está siendo investigada por la Unión Europea. Y es que el interés de Broadcom por Qualcomm viene de largo. Tal y como reconoce el propio presidente y CEO de Broadcom, Hock Tan, en una carta dirigida a Qualcomm, ya hubo “discusiones previas” sobre este asunto entre ambas empresas porque “Broadcom ha estado interesada desde hace algún tiempo en combinar el negocio móvil de Qualcomm” con su propia plataforma. “Continuamos creyendo que tal combinación generará beneficios sustanciales para nuestros respectivos accionistas, empleados, clientes y otras partes interesadas”, dice Tan.
El directivo de Broadcom opina que la transacción “posicionará a la compañía combinada como un líder global de comunicaciones con una impresionante cartera de tecnologías y productos”. En este sentido, destaca que se conseguiría “una mayor escala y una mayor diversificación de productos” para acabar ofreciendo “soluciones de semiconductores más avanzadas para nuestros clientes globales”. Desde Broadcom confían en disputar el liderazgo en el mercado de semiconductores al hacerse con el negocio celular de Qualcomm. Como beneficio adicional, apuntan a una mayor innovación. “Qualcomm estará mejor posicionada para construir sobre su legado de innovación e invención”, declara Hock Tan, cuya empresa subraya la influencia de la flexibilidad financiera.
“El negocio de Broadcom continúa funcionando muy bien. Broadcom ha completado cinco adquisiciones importantes desde 2013”, argumenta Thomas Krause, CFO de Broadcom, que presume de un historial de “integración exitosa de compañías”. Krause cree que, “dada la naturaleza complementaria de nuestros productos”, de obtener el sí de Qualcomm, “todos los requisitos reglamentarios necesarios para completar una combinación” entre las compañías “se cumplirán de manera oportuna”. A nivel financiero, se calcula que la unión de Broadcom y Qualcomm supondría ingresos pro forma de aproximadamente 51.000 millones de dólares para el año fiscal 2017, con EBITDA de unos 23.000 millones.
Esto es lo que significaría la compra de Qualcomm de acuerdo con la propia Broadcom. ¿Y qué opinan los expertos? El director de investigaciones de ABI Research, Stuart Carlaw, valora el volumen de la operación. Una empresa fruto de esta unión “representaría el tercer mayor proveedor mundial de semiconductores”, apunta. ¿Y qué dice Qualcomm? Ha confirmado la recepción de “una propuesta no vinculante y no solicitada de Broadcom” que será revisada por su junta y sus asesores financieros y legales “con el fin de seguir la mejor línea de acción para los accionistas”. A partir de aquí, “es probable que los accionistas de Qualcomm se dividan”, aventura Carlaw, “con muchos viendo esta oportunidad como una solución al empeoramiento de las relaciones con Apple, con quien Broadcom tiene una buena relación. La potencial fusión”, añade este analista, “plantea importantes cuestiones en torno a la difícil adquisición de NXP”, pero también en lo que respecta a patentes y flujo de ingresos.