IoT impulsa los centros de datos distribuidos
El espectacular desarrollo que tiene IoT está impulsando, a su vez, la instalación de numerosos centros de datos distribuidos y de tamaño pequeño, o micro data centers. Se trata de la tendencia conocida como Edge Computing, con micro centros de datos instalados cerca de donde se generan los datos, en el margen o en el borde de las redes empresariales (en el Edge) porque hay necesidad de procesar y transmitir los datos rápidamente.
De esta manera IoT, o la proliferación de sensores conectados a Internet y que están integrados en multitud de dispositivos, promueve el proceso de datos local, aunque después estos datos se suban a la nube informática y se gestionen junto a la información de otros micro data centers y los grandes centros de datos que residen en el interior de las empresas.
El centro de datos de tamaño reducido se ha convertido en un activo imprescindible para las empresas que ofrecen servicios o necesitan información que debe ser recogida y procesada de forma instantánea, prácticamente en tiempo real. Los micro data centers también son importantes cuando hay que procesar un gran volumen de datos que se generan en un espacio relativamente reducido y que por motivos de seguridad y privacidad o de mayor eficiencia y rapidez es preferible que no salgan al exterior.
La gran cantidad de datos que generan constantemente los dispositivos IoT hace que en muchos casos sea ineficaz o ineficiente su transmisión, almacenamiento y posterior proceso en un centro de datos centralizado. Puede ser preferible un sistema de ámbito reducido que procese y supervise los datos generados y, cuando exista una información relevante, se transmita entonces a un centro de datos más general. De esta manera se procesan continuamente distintos territorios o aspectos críticos y se descarta la información irrelevante, sin necesidad de almacenar la información suministrada por los millones de dispositivos IoT desplegados.
El micro centro de datos se ha convertido, de esta forma, en un activo estratégico y fuente de competitividad para muchas empresas. El Cloud Computing, o proceso de la información basado en la nube, favorece el envío a través de Internet de toda la información a un único centro de datos para su posterior proceso. Pero la continua evolución de las redes de comunicación y, sobre todo, la aparición de herramientas y software que permiten gestionar y supervisar múltiples centros de datos desde un único punto e incluso desde el móvil facilita, a su vez, que el proceso de la información pueda estar distribuida.
La tendencia actual de las empresas competitivas es disponer de centros de datos híbridos, algunos alojados físicamente en el interior de sus sedes centrales o subsidiarias, otros en nubes públicas o privadas y finalmente micro centros de datos situados en los bordes o márgenes de la red corporativa. Si a lo largo de las últimas décadas del pasado siglo se generalizó la construcción de grandes centros de datos centralizados y redes de datos dedicadas a interconectarlos, la aparición del Cloud Computing fomentó la migración y almacenamiento de mucha información y aplicaciones a la nube de Internet en las dos últimas décadas.
En estos últimos años, se está viendo que la mejor solución es un entorno híbrido de infraestructura de tecnologías de la información, con centros de datos corporativos, regionales, locales y también muchos basados en la nube, altamente distribuidos e interconectados entre sí. La proliferación del IoT, como se ha indicado al principio, es la causa principal de la instalación de micro centros de datos cerca de los puntos de mayor tráfico y proceso de información y contar así con una infraestructura mucho más distribuida y flexible.
Actualmente, según la consultora Gartner, alrededor del 10% de los datos generados por las empresas se crean y procesan fuera de un data center tradicional o en la nube. Para 2022, Gartner prevé que esta cifra alcanzará el 50%. Las cargas de trabajo de IoT que manejan los micro data centers son diferentes en muchos aspectos de las cargas de trabajo del data center tradicional, porque implican conjuntos de datos masivos continuamente generados por varios sensores y realizan aplicaciones en tiempo real que requieren una muy rápida respuesta en los servidores más cercanos.
Schneider Electric considera que las empresas tecnológicas líderes deben aprovechar esta oportunidad y proporcionar micro data centers y plataformas optimizadas para las cargas de trabajo específicas de IoT. Muchas de estas ubicaciones remotas son gestionadas en parte o totalmente por personal que no tiene los necesarios conocimientos de IT, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad o los altos costes de una asistencia centralizada.
Otra ventaja inherente a los micro data centers es que cuentan con un software integrado de gestión de infraestructura de Data Centers (DCIM), que permite la gestión remota de todo el centro de datos de pequeño tamaño. De esta manera, los micro data centers preconfigurados proporcionan la seguridad que los clientes necesitan para toda su infraestructura IT.
Los micro data centers preconfigurados también permiten a los socios o partners mejorar su velocidad y agilidad para satisfacer las demandas de los clientes, asegurando la fiabilidad y la conectividad, que son críticas para las operaciones comerciales. Un micro data center completo, como el Micro DC Xpress, está listo para su entrega en solo dos o tres semanas tras el pedido. Al poder preconfigurar toda la unidad con cualquier SAI, distribución de energía, software (incluido DCIM) y monitorización del entorno que los clientes demandan, se reducen los costes y se simplifica el proceso, tanto para los partners como para los clientes.
Como indica Gartner, para aprovechar las oportunidades actuales, los micro data centers deben optimizarse para IoT y proporcionar gestión centralizada, energía y refrigeración eficientes y sistemas de respaldo y seguridad totalmente garantizadas. Las empresas también deberían proporcionar plataformas para las cargas de trabajo que se ejecuten en los micro data centers para trasladar su tecnología al Edge Computing y trabajar con los principales proveedores de software. Además, es fundamental que las instalaciones en entornos remotos y difíciles se hagan con micro centros de datos estandarizados, robustos y preconfigurados, para disminuir la necesidad de soporte IT en ubicaciones remotas.